En un suceso que ha conmocionado a toda la comunidad de Mariano Acosta, en el Partido de Merlo, la Parroquia San José Obrero ha sido escenario de dos robos en un lapso de menos de 48 horas. Un grupo de delincuentes, con gran audacia y maldad, ingresaron al lugar durante la madrugada, dejando a su paso un rastro de destrucción y desolación.
En el primer incidente, ocurrió el viernes a la madrugada, los intrusos aprovecharon una pequeña ventana para acceder al interior de la parroquia. Una vez dentro, se dirigieron al depósito de Caritas Argentina, donde sustrajeron ropa destinada a los más necesitados. Pero, al no encontrar objetos de valor, su malevolencia se hizo evidente al causar daños adicionales y destrozar cajas de alimentos que estaban destinadas a ayudar a los más vulnerables de la comunidad.
Pero la pesadilla no terminó ahí. Menos de dos días después, los delincuentes regresaron a la Parroquia San José Obrero para perpetrar un segundo robo aún más despiadado. Esta vez, emplearon la fuerza para forzar puertas y profanar la sacristía donde fueron robados dos valiosos cáliz, utilizados en los ritos religiosos, que representan un símbolo de profunda significancia para la comunidad parroquial. Además, se llevaron garrafas y estufas, demostrando una total falta de respeto hacia el lugar de culto.
Las cámaras de seguridad captaron el ingreso de los delincuentes, lo cual será de vital importancia para las investigaciones en curso. El cura párroco, Lucas Sebastian Uliambre Bourren, expresó su indignación y tristeza ante estos actos vandálicos, resaltando el profundo impacto emocional que han tenido en la comunidad.
La Parroquia San José Obrero hace un llamado a la solidaridad y colaboración de la comunidad para evitar la compra de objetos robados, ya que esto solo perpetúa el ciclo delictivo y causa un mayor daño.