Un intento de asalto ocurrió en la zona de España al 600, a solo dos cuadras de la Cancha de Patos. Cuando la víctima avistó a los motochorros acercándose, reaccionó rápidamente agarrando trozos de vereda para defenderse, arrojándolos hacia los delincuentes para evitar el robo y poder escapar.

Este incidente pone de manifiesto la valentía y la determinación de la víctima para resistir a los motochorros y defenderse en un momento crítico. La acción rápida y decidida permitió que el residente lograra escapar de la situación de peligro.